SOBRE LA FUNDACIÓN GRACE

La Fundación GRACE nace como una forma de manifestar la GRACIA de Dios. Es decir, dar sin esperar nada a cambio. La idea es clara: ofrecer servicios médicos de calidad a refugiados.

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Un refugiado es aquella persona que se ve obligada a cruzar la frontera de su país en busca de seguridad, huyendo de conflictos armados, violencia generalizada o persecución. Sin embargo, debido a la Pandemia del COVID 19, nuestra definición de refugiado se dilató, atendiendo también las necesidades de locales y migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad en la ciudad de Cuenca, Ecuador.

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La migración venezolana, la más grande de la historia moderna de América, cuenta ahora con una migración de cerca de 6 millones de personas, 400.000 de los cuáles se encuentran en Ecuador. Las razones principales para la salida de estas personas de su hogar son:  la crisis económica, inseguridad, falta de servicios básicos y la falta de servicios médicos o escasez de medicamentos.

 

Un alto porcentaje de éstos, llegaron al por causas relacionadas con su salud. Así, a pesar de que el servicio de medicina público en Ecuador es de acceso universal, y que algunos cuentan con una afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social u otros seguros privados, son contados los que han conseguido una respuesta efectiva a sus problemas.  

 

La continua migración de americanos, venezolanos, colombianos y retornados nacionales, sumado a la pandemia, han llevado a los servicios médicos públicos y privados de la ciudad, al límite.

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La Fundación GRACE surge como un alivio para hospitales y clínicas, y como un lugar donde los refugiados se sientan seguros, pues atendemos a las personas sin importar su estatus migratorio.